El Grupo de Trabajo Regional sobre Sistemas Alimentarios en América Latina y el Caribe ha logrado atraer el interés internacional en experiencias relevantes que existen en la región, en el contexto del primer Momento de Balance de la Cumbre de las Naciones Unidas sobre los Sistemas Alimentarios (UNFSS+2). Dicho grupo está conformado por el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola de las Naciones Unidas (FIDA) junto a CEPAL, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y el Programa Mundial de Alimentos (WFP).

Durante este importante evento, a dos años de realización de la Cumbre, los países del mundo presentaron los avances logrados respecto a sus compromisos y compartieron sus contribuciones para alcanzar la transformación de los sistemas alimentarios. 

En este contexto, América Latina y el Caribe es un buen ejemplo de respuestas adaptativas a choques y crisis que han cobrado mayor fuerza en los últimos años. Muestra de ello es que países como Guatemala, Perú y Guyana han actualizado sus Hojas de Ruta Nacionales, utilizándolas como una herramienta para analizar y alinear políticas públicas relacionadas con seguridad alimentaria, la protección social y la alimentación escolar, con el fin de facilitar la transformación de los sistemas alimentarios. 

Mejores políticas públicas

 

Para destacar estas experiencias, el Grupo de Trabajo Regional sobre Sistemas Alimentarios en la región, con el liderazgo del Gobierno de Guatemala, realizó el evento paralelo “Uso de las Hojas de Ruta Nacionales como plataforma para mejorar las políticas públicas con el apoyo del sistema de Naciones Unidas: Casos de Guatemala, Perú y Guyana”, que reunió a decenas de autoridades gubernamentales, expertos y líderes de opinión.

La Directora Regional del FIDA para América Latina y el Caribe, Rossana Polastri, señaló en el encuentro que “en la región es bastante clara la importancia que le dan los gobiernos al rol del sector público en la transformación de sistemas alimentarios sostenibles e inclusivos. Sin embargo, es clave recordar que esta responsabilidad puede compartirse con otros actores como el sector privado y los bancos públicos de desarrollo, y aún existe una brecha que cerrar para integrarlos y articular esfuerzos con el fin de impulsar las inversiones necesarias para lograr los resultados esperados”.

Entre las iniciativas para avanzar hacia una agenda común orientada a transformar los sistemas alimentarios, se conoció, por ejemplo, la experiencia de actualización de la Política Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional en Guatemala, que recogió las voces de 4 mil actores en todo el país. 

Esfuerzos conjuntos 

El Grupo de Trabajo Regional sobre Sistemas Alimentarios en América Latina y el Caribe viene dando apoyo a los países en la aplicación de las Hojas de Ruta, en colaboración con los Coordinadores Residentes de las Naciones Unidas en cada uno de los países de la región. 

Además, ha establecido estrechas relaciones con los convocantes nacionales, elaborando planes de trabajo y organizando actividades a nivel regional para mejorar la abogacía, la toma de decisiones y el diseño de políticas públicas. 

Para dar a conocer estos esfuerzos, el Grupo de Trabajo Regional tuvo un completo stand de exhibición durante el Momento de Balance en la ciudad de Roma, donde participantes de todo el mundo pudieron intercambiar experiencias y aprendizajes sobre los desafíos de los sistemas alimentarios.

Queda demostrado el papel clave del Sistema de Naciones Unidas, en colaboración con diversos aliados y con el ecosistema regional, para seguir dando pasos firmes rumbo al Hambre Cero.