Proyecto Dom Távora - Plataforma de Conocimientos LAC

Proyecto Dom Távora

17 abril 2024

 


 

El Proyecto de Desarrollo de Empresas Rurales para Pequeños Productores (Proyecto Dom Távora) fue una operación de crédito externo financiada por el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) con un valor total de 37 millones de dólares, de los cuales 16 millones procedían de recursos del FIDA, 12 millones de dólares de fondos adicionales del Gobierno del Estado de Sergipe y el resto de los fondos adicionales de los beneficiarios y del acceso a otras fuentes de fondos públicos. 

El Proyecto Dom Távora fue el segundo proyecto financiado por el FIDA con el Estado de Sergipe, tras el éxito del Proyecto Pro-Sertão a principios de la década de 2000. Fue también la principal fuente de financiación para el desarrollo de la agricultura familiar en el estado en los últimos cinco años, lo que garantizó un apoyo institucional de alta calidad.

El Proyecto fue ejecutado con éxito por el Gobierno del Estado entre agosto de 2013 y marzo de 2021, incluyendo dos prórrogas por un total de 18 meses. El Estado utilizó toda la financiación externa, aportó el 114% de su propio compromiso y aseguró contribuciones adicionales del 65% por parte de los beneficiarios.

El proyecto benefició a más de 14.000 familias de 15 municipios de la región del Bajo Río São Francisco y la región semiárida de Sergipe, superando en casi un 20% el objetivo previsto de 12.000 familias. Dom Távora se llevó a cabo en medio de dos de las mayores crisis que afectaron a la región semiárida brasileña: la gran sequía de 2012 a 2019, la peor de los últimos 100 años, y la pandemia de COVID-19. De este modo, contribuyó a mitigar el impacto negativo que estas dos grandes crisis tuvieron en la renta de los agricultores familiares de la región.


 

El proyecto aprovechó el gran alcance de las oficinas de EMDAGRO (Empresa de Desarrollo Agropecuario de Sergipe), estableciendo cuatro Unidades Locales de Gestión de Proyectos (UGLP), con sede en las oficinas de EMDAGRO en Carira, Poço Verde, Neópolis y Aquidabã. Los técnicos de EMDAGRO se sumaron a la excelente asistencia técnica contratada a través del Proyecto de Cooperación Técnica con el PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo), que incluyó la formación de los agricultores en gestión social, contable y financiera de los Planes de Negocio.

Dom Távora funcionó bien en términos de pertinencia y eficacia, incluyendo algunas actividades de emergencia de COVID-19, una excelente gestión financiera y asistencia técnica a distancia. Se elaboraron 155 Planes de Negocio, que abarcaban 29 tipos diferentes de actividades productivas. 6.127 familias se beneficiaron de los Planes de Negocio. De ellas, un 85% adoptó nuevos insumos, prácticas y tecnología, con un aumento de la producción del 41%. 5.400 familias recibieron apoyo para acceder a políticas públicas. En éstas, el acceso a Políticas de Desarrollo creció un 14% en comparación con la Línea de Base en la Evaluación Final, mientras que en el Grupo de Control hubo una disminución del 18% en este acceso en el mismo período.

El proyecto tuvo un impacto positivo en la lucha contra la pobreza rural en el estado. Hubo una reducción del número de familias en situación de pobreza del 10,3% en las comunidades beneficiarias, mientras que hubo un aumento del 11,6% de familias en situación de pobreza en el Grupo de Control. El impacto en el alivio de la pobreza extrema causada por la sequía fue más significativo. La pobreza extrema disminuyó (un 9%) en el grupo beneficiario, mientras que casi se duplicó en el grupo de control. La participación de mujeres y jóvenes en actividades comunitarias aumentó entre los beneficiarios, mientras que disminuyó significativamente en el grupo de control. El proyecto incluyó el apoyo al trabajo con las Escuelas Familiares Agrarias en el ámbito de la producción en consorcios agroecológicos y sistemas agroforestales. Esta actividad ha servido de modelo para otros proyectos del FIDA sobre el tema de la adaptación a los efectos del cambio climático, como AKSAAM (Adaptando los Conocimientos para la Agricultura Sostenible y el Acceso a los Mercados) y DAKI – Semiarido Vivo.

Para mitigar los efectos del cambio climático, el proyecto contribuyó a la instalación de biodigestores para la producción de biogás y de sistemas fotovoltaicos para la producción de electricidad. También promovió la plantación de opuntia forrajera, bancos de proteínas con gliricidia y otras leguminosas, además de la producción de piensos a partir de diversos materiales disponibles en la región que a menudo se consideran "malas hierbas" (paja, tubérculos, etc.) y que, por ese motivo, normalmente se desperdician. El proyecto también garantizó el cumplimiento de la normativa de origen para toda la madera adquirida por los distintos Planes de Negocio en línea, ya sea para estacas de cercas o madera utilizada para la construcción de nuevos buques pesqueros.


 

Por último, el proyecto tuvo éxito en el ámbito de las actividades "a distancia" o "en línea" para hacer frente a las restricciones creadas por la pandemia del COVID-19, haciendo hincapié en la comercialización de productos artesanales, el ATER a distancia y los podcasts dirigidos por mujeres beneficiarias. En términos de empoderamiento e inclusión de género, el proyecto contribuyó directa y activamente a la creación de la Comisión Estatal de Género - Mujeres Rurales - que garantizará la sostenibilidad de las actividades para este importante público objetivo en el período posterior al proyecto en todos los grupos apoyados por Planes de Negocio.

Vea el impacto del Proyecto Dom Távora en la vida de las familias participantes: 

 

 

Conozca el trabajo de los jóvenes agentes del proyecto:

 

Las mujeres quilombolas ganan aún más independencia:

 

Accede al Informe Final del Proyecto Dom Távora para más información en este enlace.