Financiamiento de Alemania permitirá retribuir a las comunidades rurales de Brasil por su labor de preservación del medioambiente - Plataforma de Conocimientos LAC
Financiamiento de Alemania permitirá retribuir a las comunidades rurales de Brasil por su labor de preservación del medioambiente
28 noviembre 2022
Una contribución de EUR 15 millones del Gobierno de Alemania a la ampliación del Programa de Adaptación para la Agricultura en Pequeña Escala (ASAP+) permitirá al Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola de las Naciones Unidas (FIDA) remunerar a pequeños agricultores y comunidades rurales de Brasil por su contribución a la preservación del medioambiente.
Esta remuneración se producirá a través de un proyecto de pagos por servicios ecosistémicos (PSE) que se implementará a través de ONGs en zonas todavía por determinar de la selva amazónica o de la mata atlántica (la selva que bordea la línea de costa de Brasil).
En vista de que la creciente rapidez e intensidad de la crisis climática está superando la capacidad de los pobres de las zonas rurales para lidiar con la situación, "debemos ser creativos y dar con nuevas soluciones, para hacer justicia y brindar el apoyo que precisan los habitantes del medio rural", afirmó Jo Puri, Vicepresidenta Adjunta del FIDA encargada del Departamento de Estrategia y Conocimientos durante la ceremonia de firma del acuerdo de financiación con Alemania que tuvo lugar durante la COP27, recientemente celebrada en la localidad egipcia de Sharm el-Seikh.
El proyecto de Brasil es uno de los tres proyectos piloto (los otros dos se implementarán en, Etiopía y Lesoto) que tendrán por objeto ayudar a los productores en pequeña escala a aumentar su resiliencia al cambio climático, potenciar su producción de alimentos, mejorar su participación en los mercados y facilitar su acceso a dietas nutritivas. Los tres proyectos piloto recibirán la misma financiación (EUR 5 millones) y todas sus actividades, desplegadas dentro del marco de pagos por servicios ecosistémicos, estarán dirigidas a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y fomentar la absorción de carbono.
“No debemos escatimar esfuerzos para reconocer y aprovechar la contribución estratégica de las poblaciones rurales de los países de ingreso bajo y mediano a la mejora de la seguridad alimentaria y a la conservación de los recursos ambientales esenciales para las generaciones futuras”, declaró en la ceremonia de firma del acuerdo Jochen Flasbarth, Secretario de Estado del Ministerio de Cooperación Económica y Desarrollo del Gobierno Federal de Alemania.
En Brasil el proyecto pagará a comunidades rurales marginadas para que conserven los bosques a través de la elaboración y comercialización de una gran variedad de productos forestales no madereros. Las comunidades rurales protegerán los bosques recabando, elaborando y vendiendo productos forestales sin necesidad de talar o dañar los árboles. Las actividades remuneradas se ajustarán a las prácticas tradicionales y supondrán un ingreso alterativo para las comunidades pobres que sufran inseguridad alimentaria.
La hipótesis subyacente es que las cadenas de valor no basadas en la deforestación se alinean con las prácticas tradicionales de las comunidades rurales y su viabilidad incrementa la voluntad de las comunidades rurales marginadas y que sufren inseguridad alimentaria para mantener la integridad del bosque y adoptar prácticas agrícolas sostenibles. Este proyecto piloto evaluará esa hipótesis; es decir, el potencial de los PSEs para permitir que las comunidades locales mantengan sus medios de vida tradicionales gracias al pago por su trabajo de conservación del medio ambiente; así como su potencial para garantizar la rentabilidad del trabajo con productos forestales no madereros.
Las experiencias previas con PSEs en Brasil destacan que deben diseñarse partiendo de la demanda de las comunidades y de forma participativa e inclusiva —involucrando tanto a los usuarios como a los proveedores de servicios ecosistémicos—. Además, deben basarse en un diagnóstico profundo del contexto local.
Dado que los PSEs se implementan en contextos socio-ecológicos complejos, la gestión adaptativa es fundamental para permitir cambios en función de los resultados observados y los desafíos enfrentados. Esto significa que el implementador debe ser ágil y flexible, tener la capacidad de tomar decisiones independientes, tener una experiencia significativa en el contexto local y una gran capacidad administrativa.
Varias organizaciones no gubernamentales (ONG) en Brasil llevan años trabajando con comunidades en la Amazonía y los bosques atlánticos para desarrollar cadenas de valor de productos forestales no madereros y han llevado a cabo iniciativas de PSEs con éxito.
Por ello, el FIDA lanzará una convocatoria de propuestas abierta a estas ONGs para operar un fondo destinados a PSEs en la selva amazónica y atlántica. Los detalles operativos del fondo serán propuestos por la ONG y revisados por el FIDA. La estructura del fondo estará abierta a recibir aportes públicos y privados que incrementen los EUR 5 millones con los que el fondo estará inicialmente dotado.
Debido al corto plazo de implementación del proyecto y al objetivo de probar el potencial de los PSEs, el proyecto se centrará en comunidades con cadenas de valor de productos forestales no madereros ya creadas. El grupo objetivo estimado en esta etapa preliminar es de 1.000 a 2.000 familias durante un período de 5 años.
La financiación alemana también permitirá poner en marcha sistemas de pagos por servicios ecosistémicos en Lesoto y Etiopía. El objetivo de generar ingresos que compensen las labores que las comunidades rurales y los pequeños agricultores desempeñan en favor de la conservación del medio ambiente se conseguirá conectando a comunidades y productores rurales con el mercado de créditos de carbono. En este mercado, las empresas y los países pueden, de forma voluntaria, comprar créditos para compensar el efecto de los gases de efecto invernadero que emiten.