Del 28 de febrero al 1 de marzo se celebró el taller internacional Enfoques Transformadores de Género para los Derechos de las Mujeres sobre la Tierra, en el Centro Internacional de Investigación Agroforestal - Agroforestería Mundial (CIFOR-ICRAF), de Nairobi (Kenia). Con la participación de Brasil, el objetivo de este encuentro de saberes fue promover el intercambio de experiencias sobre los Enfoques Transformadores de Género (ETC), así como la importancia de la transformación en el contexto de los derechos sobre los recursos y el acceso de las mujeres a los títulos de propiedad. 

El acto fue organizado por el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola de las Naciones Unidas (FIDA)  junto con socios de la Iniciativa Global sobre Enfoques Transformadores de Género para los Derechos de la Mujer a la Tierra, entre los que se encuentran el Centro Internacional de Investigación Agroforestal - Agroforestería Mundial (CIFOR-ICRAF), el Instituto Internacional de Investigación sobre Políticas Alimentarias (IFPRI), y la Alianza Internacional para la Biodiversidad y el Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT). 

La experiencia de Brasil 

 

El análisis de los enfoques transformadores de género, centrado en la adecuación de la tierra a las mujeres agricultoras y en la emisión de títulos y el acceso a las políticas públicas de crédito rural fue apreciado por participantes como Jacson Machado, Ingeniero Sanitario y Medioambiental en Brasil, quien compartió sus experiencias en el proyecto Pró-Semiárido, financiado por el FIDA, donde trabaja como Técnico de Regularización Territorial y Medioambiental. 

"Tuvimos la oportunidad de consolidar la comprensión, los conocimientos, las habilidades y las mentalidades compartidas sobre las herramientas para aplicar los ETCs con el fin de reforzar los derechos de propiedad de la tierra para las mujeres, promoviendo el intercambio de experiencias con otros países, proyectos y socios", indicó Jacson.  

De su experiencia, destacó que las agricultoras de Bahía, acompañadas por el proyecto Pró-Semiárido, son el público prioritario para la emisión de títulos individuales, siguiendo los criterios establecidos por la Superintendencia de Desarrollo Agrario (SDA), así como el acceso al crédito rural. "El proyecto ha contribuido positivamente al intercambio de información, escuchando las experiencias de otros países y llevándonos las nuestras", afirmó, pues desde su visión  las mujeres tienen dificultades para acceder a programas sociales y políticas públicas específicas para ellas, que abarquen ámbitos como la salud, la educación, la maternidad, la infancia, el trabajo y los ingresos.  

Según el ingeniero, la recuperación y el deslinde de tierras son retos importantes que afectan directamente a la vida de estas mujeres. Además, la falta de acceso a la tierra impide que se reconozca su condición de productoras rurales y las excluye de importantes políticas públicas como el otorgamiento de crédito rural. 

"El acceso a la tierra es uno de los recursos esenciales para viabilizar la producción de las mujeres en la Unidad de Producción Familiar (UPF). Para muchas mujeres, la cuestión del título de propiedad de la tierra es una condición básica para generar recursos, fortalecer y consolidar su autonomía económica. En resumen, el acceso a la tierra es fundamental para el empoderamiento de las mujeres rurales", explica. 

Progreso para las comunidades 

La asociación entre el proyecto Pró-Semiárido, la Superintendencia de Desarrollo Agrario (SDA) y el Instituto de Medio Ambiente y Recursos Hídricos (INEMA), ha permitido regularizar los derechos sobre la tierra y el medio ambiente en las comunidades tradicionales y quilombolas (grupo étnico de la sociedad brasileña formado por descendientes de personas esclavizadas que resistieron la opresión y formaron los quilombos). 

Las acciones de regularización ambiental han llegado a un total de 344 comunidades de quilombos remanentes y comunidades tradicionales en 36 municipios, habiendo beneficiado a 15.652 familias con certificados de regularización ambiental. Estos instrumentos son esenciales para el acceso a las políticas públicas, al crédito rural y al cumplimiento de las obligaciones impuestas por la legislación ambiental vigente. 

Además, se pudo conocer que las actividades de registro técnico georreferenciado para la titulación colectiva de los Territorios Remanentes Quilombo llegaron a 22 comunidades de 6 municipios, ubicados en 2 Territorios de Identidad, lo cual representó un beneficio directo para 1.510 familias. 

Cabe destacar que la titulación colectiva es un paso fundamental para garantizar la propiedad y la seguridad jurídica de las tierras quilombolas. Esta consiste en el reconocimiento oficial de estos territorios y en la emisión de títulos de propiedad colectiva, que son compartidos por las comunidades, y es una medida es esencial para preservar la cultura, la tradición y el modo de vida de estas comunidades, así como para promover la sostenibilidad medioambiental.