En julio, el Presidente del FIDA, Álvaro Lario, visitó oficialmente Brasil por primera vez. A su paso por este país clave en la cartera de América Latina y el Caribe, hizo un llamado para incrementar las inversiones en los territorios rurales. 

"Brasil ha colocado una vez más la lucha contra la pobreza y el hambre en un lugar muy alto de la agenda política. Esto es crítico en un contexto global donde 2.400 millones de personas padecen inseguridad alimentaria moderada o grave. El FIDA está dispuesto a proseguir sus esfuerzos, en asociación con el Brasil, para aportar recursos y soluciones adecuados que apoyen a las comunidades rurales, sus instituciones, los sistemas alimentarios y el medio ambiente.

Me complace decir que las prioridades de Brasil y el FIDA están totalmente alineadas", señaló Lario.

Efectos reales de los proyectos del FIDA en Brasil

 

Durante la última década, el FIDA y Brasil han financiado seis iniciativas importantes por una inversión total de 453 millones de dólares. Además, las evaluaciones de impacto independientes para cada proyecto han documentado mejoras reales en las vidas de más de 252,000 familias. Según seis encuestas de impacto, alrededor del 60% de los participantes de los proyectos pudieron salir de la pobreza extrema, el 33% aumentó sus ingresos, el 67% mejoró su acceso a los alimentos y el 59% ha diversificado sus dietas. Mientras tanto, en el sector de la agricultura familiar, el 61% aumentó su producción y el 33% aumentó el acceso a los mercados.

La asociación entre el Gobierno del Brasil y el FIDA se profundizará en los próximos años. Junto con cofinanciadores clave, como el Banco Brasileño de Desarrollo, el Fondo Verde para el Clima y el Banco Interamericano de Desarrollo, la inversión podría alcanzar más de 900 millones de dólares para apoyar a más de 600 mil familias rurales en el norestede Brasil, buscando aumentar su productividad, su seguridad alimentaria y su resiliencia climática.

Alianzas para seguir creciendo
Por invitación del Consorcio del Nordeste, seis gobernadores y tres vicegobernadores, en representación de los 9 estados del Nordeste de Brasil, junto con el presidente del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) y las autoridades públicas, se reunieron con el presidente Lario en Brasilia. Todos los representantes de los Estados destacaron que el FIDA es un socio clave para fortalecer las capacidades de los pequeños agricultores y financiar más iniciativas.

En el mencionado encuentro, el BNDES lanzó la convocatoria para determinar los cuatro estados ejecutores de un nuevo proyecto del FIDA en Brasil, Proyecto Siembra de Resiliencia Climática en Comunidades Rurales del Nordeste (PCRP), también conocido como Sertão Vivo. Este proyecto ha generado un gran interés por parte de todos los estados. 

Durante su visita, el Presidente Lario también tuvo fructíferas reuniones con autoridades de los ministerios de Desarrollo Social, Desarrollo Agrario y Agricultura Familiar, Relaciones Exteriores y Finanzas, donde se destacó el exitoso aporte del FIDA brinda para que los programas públicos lleguen a las comunidades más remotas en favor de la de inclusión social en el país. 

 

Además, la máxima autoridad del FIDA realizó una visita oficial a la Primera Dama de Brasil, Rosângela Lula da Silva, después de haber sostenido un encuentro con ella en junio último durante la Cumbre de Finanzas en Paris. Como firme defensora de la igualdad de género, a la Primera Dama le complació escuchar sobre el trabajo del FIDA en el país y destacó lo logrado por el fondo en relación a la  inclusión de las mujeres.

Voces rurales en Brasil

El Presidente Lario, acompañado por Rossana Polastri, Directora Regional del FIDA para América Latina y el Caribe, tuvo la oportunidad de unirse a las actividades del Proyecto de Desarrollo Sostenible Cariri y Seridó (PROCASE) y  del Proyecto Dom Helder Camara fase II (PDHC II) en el estado  de Paraíba. Moisés Savian, Secretario de Gobernanza de Tierras, Desarrollo Territorial y Socioeconómico del Ministerio de Desarrollo Agrario y Agricultura Familiar de Brasil, y Luiz Keppe, Subsecretario de Seguridad Alimentaria del Ministerio de Relaciones Exteriores, también se unieron a la visita de campo.

En la misión, el equipo se reunió con productores como Telma da Silva, una trabajadora rural que demostró cómo se había beneficiado de la asistencia técnica relacionada con la mejora genética, la buena alimentación y la comercialización. Telma incluso le enseñó al presidente cómo ordeñar las cabras. 

Asimismo, en Serra do Monte, exploraron el programa de alimentación escolar local y visitaron una planta de desalinización de agua. Finalmente, conocieron la Cooperativa de Crianza de Cabras y Ovejas de Cabaceiras (CABRIBOV), que procesa la leche de cabra producida en emprendimientos de los pequeños productores, y accede a mercados institucionales y privados, además de brindar asistencia técnica a través de agentes juveniles. 

Estas experiencias inspiradoras demostraron que las inversiones del FIDA en Brasil están cambiando vidas y pueden inspirar a otros países a invertir en la población rural.