En este estudio, preparado por la CEPAL con el apoyo del FIDA, se reflexiona sobre los límites y alcances de las definiciones de ruralidad prevalecientes y se propone una caracterización alternativa del territorio rural en El Salvador. A partir de los elementos del debate regional pertinentes para el país, se elabora una revisión de las definiciones de territorio rural basada en las estadísticas nacionales. Atendiendo a dicha revisión y retomando los conceptos de la nueva ruralidad, se propone una conceptualización alternativa que permite establecer cuatro definiciones de territorio rural. 
En la primera definición, se retoma la clásica caracterización dicotómica de territorio rural y urbano mediante un mono criterio poblacional; en la segunda, se incorpora la dimensión de la intensidad de luz obtenida a partir de fotografías satelitales; en la tercera, se añade la funcionalidad territorial, dimensión que comprende variables como la densidad de actividad económica, infraestructura y equipamiento del territorio o servicios públicos y, en la cuarta, se agrega la dimensión de precariedad, que incluye variables como calidad de vivienda, ingreso, sostenibilidad ambiental y migración en el territorio. En este trabajo se transforma la dicotomía urbana‑rural en una tipología de ocho tipos de territorio, que refleja mejor su diversidad y se perfila como un instrumento más adecuado de política territorial.