El proyecto Piauí Sostenible e Inclusivo, (PSI), fue lanzado oficialmente el 8 de marzo último en la ciudad de Teresina, estado de Piauí, Brasil, en un esfuerzo conjunto entre el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola de las Naciones Unidas (FIDA) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para aumentar los ingresos de los pequeños agricultores y mejorar la seguridad alimentaria y nutricional en las cuencas de Piauí-Canindé, llegando a 210.000 personas de las zonas rurales.  

En este marzo, del 18 al 21, se lleva a cabo la misión inicial del proyecto que incluye actividades como selección de comunidades participantes, supervisión y evaluación. El PSI, que ha sido presentado junto con el Gobierno de Piauí, también mejorará el acceso a los servicios básicos, incluidos el agua y el saneamiento, y ayudará a las comunidades rurales a adaptarse al cambio climático. 

 

El proyecto representa una inversión total de 147.5 millones de dólares, considerando el cofinanciamiento del FIDA por 18 millones, junto a un préstamo de 100 millones del BID y una contrapartida de 29.5 millones del Estado de Piauí. 

El nuevo proyecto ampliará los buenos resultados que ya obtuvo previamente el proyecto Viva o Semiário (PVSA),  que fue financiado por el FIDA e implementado entre 2013 y 2022,  teniendo un impacto positivo en el bienestar de miles de familias de la región semiárida del estado. 

Piauí forma parte del Sertão, la región semiárida del nordeste de Brasil, donde vive la mayoría de los pequeños agricultores del país. Históricamente, esta zona se ha constituido como la mayor bolsa de pobreza rural de América Latina. Hoy, 3 millones de personas viven en la pobreza extrema en este territorio,, y casi la mitad de ellas vive en zonas rurales. 

Con esta inversión se busca promover el desarrollo rural sostenible abordando problemas estructurales como la escasez de agua, la degradación del medio ambiente, la falta de saneamiento en las comunidades rurales, la baja productividad agrícola y la vulnerabilidad de los pequeños agricultores frente al cambio climático. 

Las operaciones se basarán en la experiencia del FIDA y en su larga asociación en materia de inversiones con los gobiernos de los estados del nordeste de Brasil, así como con los pequeños productores y las comunidades rurales de la zona. 

A raíz de esta experiencia, el Fondo espera fortalecer su alianza con el BID en Brasil y en otros territorios de América Latina y el Caribe  para aumentar el alcance e impacto en la reducción de la pobreza, la producción y la comercialización. 

Tras el éxito en Piauí, el FIDA y el BID refuerzan ahora su colaboración para proyectos en los estados de Bahía y Paraíba, ampliando así la acción conjunta en el nordeste brasileño.