A pesar de la difícil situación actual en Haití — resurgimiento de la violencia de las pandillas y dificultades para el aprovisionamiento de bienes básicos, entre otro —, el FIDA y las autoridades haitianas han seguido trabajando juntos y el 14 de diciembre lanzaron oficialmente el Proyecto de Economía Azul. El lanzamiento se realizó durante un evento en línea al que asistieron el Ministro de Economía y Finanzas de Haití, Michel Patrick Boisvert; el Ministro de Agricultura, Bredy Charlot, el Ministro de Medio Ambiente, James Cadet, el Director General de la Agencia Nacional de Áreas Protegidas, Jeantel Joseph, y el Director de País del FIDA para Haití, Paolo Silveri.

El propósito del Proyecto de Economía Azul Inclusiva es reducir la pobreza y fortalecer la resiliencia climática de las poblaciones rurales costeras, transformando la forma en que las poblaciones rurales costeras residentes en el área natural protegida de Three Bays, en el norte y noreste de Haití, gestionan los recursos naturales y marinos.

Coordinado por el Ministerio de Economía y Finanzas de Haití, el I-BE representa una inversión total de USD 26,6 millones (USD 14 millones de fondos del FIDA) y se espera que beneficie a 40 000 personas, prestando especial atención a las mujeres (50% de participantes) y jóvenes (40%).

El proyecto ayudará a preservar el área protegida de Three Bays al brindar oportunidades económicas a los pequeños agricultores y pescadores artesanales que viven en la región nororiental del país. La idea es permitir que las comunidades desarrollen medios de vida sostenibles que reduzcan la presión sobre los recursos naturales, como los bosques de manglares, los arrecifes de coral y las cuencas hidrográficas, que son activos ecológicos clave. 

 

La introducción y promoción en el área de técnicas de pesca mejoradas y la producción de sal crearán sinergias que mejorarán el procesamiento y la comercialización del pescado. Esto hará posible vender pescado adecuadamente salado, seco y ahumado tanto localmente como en otros lugares de Haití. Paralelamente, la cría de animales pequeños y la producción de hortalizas permitirá a las familias participantes mejorar sus dietas y obtener ingresos complementarios.

Además, las lecciones aprendidas de I-BE podrían utilizarse potencialmente como base para la participación política en planes de gestión sostenible para las otras 24 áreas protegidas de Haití.

 

El FIDA en Haití

El FIDA es un asociado clave en el desarrollo rural de Haití. Desde 1978, sus proyectos y programas dan testimonio de su compromiso en la lucha contra la pobreza rural y en favor de la participación activa y la inclusión económica de la población rural haitiana. Gracias al constante diálogo con las autoridades haitianas, los esfuerzos del FIDA están dando lugar a mayores inversiones en desarrollo terrestre y marino. 

En un contexto mundial que prioriza la ayuda humanitaria en reacción a acontecimientos catastróficos, el FIDA se centra en cambio en iniciativas económicas inclusivas e innovadoras que se alejan de la ayuda centrada en el socorro, ayudan a las comunidades rurales a construir resiliencia y propician un desarrollo sostenible a largo plazo.

Entre 1978 y 2022, ocho proyectos apoyados por el FIDA invirtieron un total de USD 179,86 millones (USD 109,36 millones de fondos propios del FIDA) en el país, beneficiando a más de 122 316 familias.

Las inversiones en el país actualmente apoyadas por el FIDA o ya planeadas supondrán una inversión adicional de USD 137,88 millones (USD 36,38 millones de fondos propios del FIDA) y se espera que beneficien a otras 175 000 personas.