A día de hoy en América Latina y el Caribe se distinguen las zonas urbanas de las rurales en función sobre todo del número de habitantes. Esta consideración no tiene en cuenta el contexto en evolución del medio rural ni su diversidad, ni tampoco su mayor interacción con los entornos urbanos ni los núcleos de población intermedios. La mejora de la medición de la ruralidad permitirá reforzar las políticas públicas en esas zonas.  

Este informe propone dos índices para definir y medir la ruralidad: el índice de ruralidad relativa y la contigüidad de zonas con densidades similares.