Proyecto financiado por el FIDA fomenta la adaptación al cambio climático de los pequeños agricultores de la cuenca del río Balsas para combatir la pobreza rural en Mexico - Plataforma de Conocimientos LAC

Proyecto financiado por el FIDA fomenta la adaptación al cambio climático de los pequeños agricultores de la cuenca del río Balsas para combatir la pobreza rural en Mexico

18 abril 2022

Texto originalmente publicado en ifad.org

El Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) de las Naciones Unidas y el Gobierno de México han firmado el acuerdo financiero que permitirá la implementación del Proyecto Cuenca Balsas: Reduciendo la vulnerabilidad climática y las emisiones a través de medios de vida sostenibles (proyecto Balsas). Este proyecto de desarrollo rural está destinado a combatir la pobreza rural mediante la reducción de la vulnerabilidad de los pequeños agricultores al cambio climático en una de las regiones mexicanas más afectadas por este fenómeno.

El proyecto Balsas supondrá una inversión total de USD 55 millones (incluyendo USD 38,45 millones del FIDA y USD 13,35 millones del Gobierno de México) y beneficiará a unas 59 000 personas, el 40 % de ellas mujeres y el 30 % jóvenes. Se espera que el proyecto reciba USD 54 millones de financiamiento adicional del Fondo Verde para el Clima (GCF) en los próximos meses. Esta suma aumentaría el monto total del proyecto a USD 109 millones y el número de participantes a más de 162 000 personas.

“Las inversiones en adaptación a los efectos del cambio climático son muy necesarias para contrarrestar los efectos que el fenómeno ya está teniendo sobre la vida de los pequeños agricultores, especialmente en las regiones más vulnerables como la cuenca del Balsas. Estas inversiones, especialmente las destinadas al aprovechamiento sostenible de los bosques, han demostrado ser efectivas para reducir la pobreza y promover el desarrollo”, dijo la directora del FIDA para América Latina y el Caribe, Rossana Polastri.

A pesar de ser la segunda economía más grande de América Latina y el Caribe y ocupar un lugar destacado en el Índice de Desarrollo Humano, en México sigue habiendo barreras estructurales que impiden un crecimiento rural inclusivo. Este hecho se ve agravado por las desigualdades de género, edad, etnia y territorio. En 2018, el 41,9 % de la población (52,4 millones de personas) vivía en condiciones de pobreza. La crisis de la COVID-19 ha añadido a esa cifra 9,5 millones de personas.

Además de la desigualdad económica y la pobreza, las poblaciones mexicanas afrontan importantes desafíos en materia de seguridad alimentaria y nutrición. Debido a la pandemia de COVID-19, el 44 % de los hogares en México necesitan asistencia alimentaria. Los estados de Guerrero y Oaxaca, en la cuenca del Balsas, están entre los más severamente afectados por restricciones en el acceso a alimentos.

La cuenca del Balsas también sufre las nefastas consecuencias del cambio climático y es una de las dos regiones mexicanas con mayor vulnerabilidad climática. Las proyecciones dibujan un futuro de mayor variabilidad en las temperaturas, una disminución de entre el 10 y el 20 % de la lluvia y un aumento del nivel del mar de entre 1 y 2 metros. Se teme que todo esto reduzca la productividad agrícola, reduzca la superficie de bosque y manglar y aumente las inundaciones costeras.

El proyecto Balsas tiene como objetivo abordar estos múltiples desafíos apoyando iniciativas ya contempladas en el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024 del Gobierno. Esta intervención de desarroll rural contribuirá a reducir la vulnerabilidad de la población rural al cambio climático, recuperando y preservando los ecosistemas y los servicios que permiten su conservación, y fortaleciendo los sistemas productivos de la cuenca del Balsas.

El área del proyecto abarca ocho estados — Guerrero, Jalisco, México, Michoacán, Morelos, Oaxaca, Puebla y Tlaxcala —, pero sus intervenciones se concentrarán en los municipios con mayores índices de marginación, ruralidad y vulnerabilidad climática. La población objetivo está compuesta principalmente por pequeños agricultores y comunidades indígenas y afrodescendientes en situación de pobreza. El Proyecto Balsas trabajará con sus organizaciones, cooperativas y comunidades de propiedad colectiva de la tierra para mejorar sus estándares de vida.

El proyecto promoverá iniciativas como la implantación de sistemas y planes de monitoreo y alerta climática que -integrando recursos gubernamentales, privados y comunitarios- ayuden a los pequeños agricultores a tomar las decisiones correctas sobre los tiempos de siembra y cosecha y los tipos de cultivos a los que deben dedicar su tiempo y esfuerzo. También promoverá la elaboración de planes de ordenación territorial, así como iniciativas para aumentar la productividad y la participación de los pequeños agricultores en cadenas de valor agrícolas sostenibles y rentables.

Para lograr todo esto, el proyecto invertirá fuertemente en asistencia técnica especializada en la conservación, restauración y manejo sostenible de los ecosistemas. Específicamente, las inversiones y la asistencia técica apoyarán el procesamiento y la transformación sostenible de productos forestales madereros y no madereros; el fortalecimiento de los sistemas alimentarios indígenas basados en conocimientos y productos tradicionales; y mejoras en el acceso a recursos hídricos.

El proyecto también fomentará las alianzas existentes entre la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) y dos bancos nacionales de desarrollo - Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura (FIRA) y Financiera Nacional para el Desarrollo Agropecuario Rural Forestal y Pesquero (FND)- para facilitar el acceso al crédito de las organizaciones de pequeños agricultores.

Desde que el FIDA comenzó su compromiso con México en la década de 1980, ha financiado 12 proyectos en el país por un valor total de USD 462,41 millones (USD 252,34 millones de fondos FIDA). Estos proyectos han beneficiado a más de 143 000 familias rurales.