Del 27 de septiembre al 3 de octubre una delegación cubana integrada por funcionarios del Ministerio de Agricultura y participantes del proyecto PRODEGAN, financiado por el FIDA en Cuba, visitó Uruguay para conocer de primera mano las buenas prácticas y técnicas ganaderas que han permitido al país del Cono Sur convertirse en uno de los mayores productores y exportadores de carne vacuna del mundo.

El proyecto PRODEGAN, destinado a revitalizar el una vez próspero sector ganadero de la provincia de Camagüey, en el centro de Cuba, es clave para la seguridad alimentaria de un país que hoy importa alrededor del 80% de los alimentos que consume. 

Luego de una misión del equipo de país del FIDA a Cuba el pasado mes de junio, en la que visitaron algunas de las 105 cooperativas que participan en el proyecto PRODEGAN, se decidió organizar esta visita a Uruguay con el objetivo de ayudar a los funcionarios a cargo de la implementación del proyecto y a los participantes en el mismo a mejorar las técnicas y prácticas de cría de ganado.

Esta es la segunda visita de este tipo. La primera, hace tres años, contribuyó a un aumento notable de la producción de leche y carne vacuna en Camagüey, a pesar de las múltiples dificultades económicas que atraviesa desde hace décadas Cuba — dificultades que se han visto enormemente agravadas por el impacto de la pandemia de la COVID-19.

La misión anterior se centró en el conocimiento de prácticas para mejorar la producción de leche. Prácticas a implementar tanto en fincas individuales (como dividir y separar el ganado por categorías, priorizar la cría de alimento para el ganado, abrevar al ganado en potreros móviles) como en cooperativas (creación de campos de cría colectiva de terneras y bancos de forraje). Estas técnicas, adaptadas con éxito al contexto cubano e implementadas en varias cooperativas de referencia, se difundieron después entre todas las organizaciones participantes en PRODEGAN y son ahora práctica habitual de los ganaderos de Camagüey.

En esta segunda visita, y ante la actual crisis económica en Cuba, el foco estuvo puesto en prácticas que permitan a las explotaciones ganaderas minimizar los insumos externos que necesitan para llevar a cabo su actividad productiva. La delegación cubana también pudo conocer las técnicas de comercialización que utilizan los ganaderos uruguayos.

Durante los días que pasaron en Uruguay, la delegación visitó el Centro Emmanuel, en Colonia Valdense, en donde participó en un taller sobre la transición de la ganadería hacia la agroecología; la Unidad Agroalimentaria Metropolitana (UAM), una planta de distribución cogestionada por agricultores y funcionarios públicos; y el Congreso, en donde hablaron con varios legisladores sobre la normativa que regula el sector ganadero en Uruguay.

 

También visitaron diferentes unidades técnicas de investigación de la Universidad de la República y la sede del Mercosur, en donde conocieron las diferentes actividades de diálogo sobre políticas públicas para la agricultura familiar desarrolladas en los últimos años en el marco del Programa FIDA-Mercosur.

En el último día de la visita, la delegación cubana hizo un balance de la experiencia, reflexionando sobre cuáles de las técnicas y prácticas aprendidas pueden ser implementadas en Cuba, y sus integrantes compilaron una considerable lista de ideas, entre ellas:

• Mejorar el conocimiento de los diferentes tipos de pastos para su mejor gestión;
• Hacer seguimiento del costo de producción del litro de leche;
• Aplicar prácticas de agroecología que permitan reducir el uso de insumos externos;
• Producir pastos para reservas;
• Gestionar mejor los excrementos del ganado, potenciando su uso como fertilizante.