Por más inverosímil que parezca, los insectos son el alimento del futuro, nos dice la literatura científica. Una afirmación que Gerardo, ingeniero mecatrónico y hoy CEO de la iniciativa mexicana Hexa Biotech, se ha tomado muy en serio desde 2014, cuando estaba estudiando en Europa. Él comenzó a interesarse en el tema y a buscar relacionarlo con una preocupación muy personal y que sin embargo nos afecta a todos: el desperdicio de alimentos. De regreso a México, decidió enfocarse a la entomoindustria – la industria de los insectos – y descubrió muchos aspectos que podían contribuir a mejorar la calidad de vida humana, como por ejemplo a través del manejo de residuos orgánicos para generar alimentos y fertilizantes. 

En 2018, fundó la iniciativa Hexa Biotech, hoy ganadora del Premio a la Innovación Juvenil Rural en la categoría de Sostenibilidad. Esta iniciativa es fruto de una amistad. La fundó junto con dos amigos de la preparatoria, con los que gustaba imaginar el futuro y pensar en soluciones vanguardistas. Hoy, todos se graduaron de ingenieros y siguen con pasión su búsqueda de una economía circular en la que se reduzca al mínimo la cantidad de residuos. “Tenemos pasión, pero también estrategia” explicó Gerardo. 

Comenzaron experimentando con chapulines, con moscas comunes, con cucarachas, con saltamontes, enfocándose en un primer momento en la entomofagia, es decir en el uso de insectos para la alimentación humana. “Empezamos pensando que podíamos alimentar al mundo con insectos” nos dijo Gerardo, quien se dio cuenta rápidamente que todavía no existe una respuesta muy favorable a este tipo de alimentación entre los humanos. 

Las investigaciones los fueron orientando poco a poco, hacia una mosca que prolifera en el norte de México: la mosca soldado negra. Ahí fueron recuperando larvas que crían y reproducen en su laboratorio, y las van alimentando con residuos orgánicos. “Tomamos los desperdicios y los segregamos para utilizar los que nos sirven para el crecimiento de las larvas. Algunas larvas se pueden utilizar para producir alimento para peces, para pollos y una gran variedad de otros productos que se pueden aprovechar” dijo Amín, ingeniero en biotecnología de Hexa Biotech. Luego, experimentaron vendiendo su producto en una granja de cría de gallinas de postura. Y así fueron ganando confianza en el mercado y premios por su innovación.
 

Héctor, Gerardo y Amín enseñando la larva de la mosca soldado negra.

Tras ponerse de acuerdo con el gobierno local, obtuvieron hoy la autorización de recuperar los residuos orgánicos cotidianos de una central de abastos que les entrega por camión sus desperdicios alimentarios. De ahí, el ciclo de producción de Hexa Biotech tarda apenas dos semanas entre el momento en el que los huevecillos de mosca empiezan a transformarse, junto a los residuos, convirtiéndose en larvas y luego en producto ya listo para ser usado como alimento para animales.

Actualmente, con las siete u ocho toneladas de desperdicios que les puede llegar a entregar el camión de la central de abastos, en apenas dos semanas, producen dos toneladas de alimentos. 
Pero Hexa Biotech va mucho más allá de un simple sistema de aprovechamiento de recursos. Tiene también un impacto ambiental comprobado muy interesante: la reducción de gases de efecto invernadero, debido al consumo de residuos orgánicos por los insectos. “8% de todas las emisiones de gases de efecto invernadero que se generan provienen del desperdicio de alimentos que en potencia se pueden reducir” comentó Amín. 

Además, cabe mencionar que el alimento para animales de Hexa Biotech representa un importante ahorro de agua, porque a diferencia de cultivos como la soya o el maíz, que se usan comúnmente para alimentar animales, su producto no necesita agua adicional. Esto influye además en el contexto de “Feed food competition” dado que, si tomamos el ejemplo del maíz, la parte de la agricultura que sirve hoy para alimentar animales, podría ser redirigida mañana para alimentar a más humanos.
En la actualidad, el equipo de Hexa Biotech está buscando desarrollar otros productos como fertilizante, harina, aceite para biocombustibles e incluso un plástico biodegradable con experimentos basados en el uso del exoesqueleto de la mosca soldado negra. Experimentos por lo pronto suspendidos debido a la pandemia y a la falta de acceso a los laboratorios. “Los bioplásticos son para nosotros un área muy importante porque así encontraríamos una manera totalmente sostenible de producir plásticos. Y serían plásticos que, aparte de ser biodegradables, tendrían una capa antimicrobiana” explicó Gerardo. 

El concepto de Hexa Biotech es definitivamente vanguardista. Y humano. “Si tuviéramos que tener un lema, sería: Que nadie se quede atrás” añadió Gerardo. En el mundo ya producimos suficiente. Hexa quiere pensar en una agricultura del mañana con el apoyo de los insectos en su centro. “En nuestros procesos productivos, tenemos una enorme cantidad de fugas que los hacen ineficientes y poco sustentables. Pero en realidad, en la naturaleza, el concepto de basura no existe. La naturaleza tiene su propia forma de aprovechar estas fugas: con los insectos podemos ir reintegrando todos los residuos. Es un área de oportunidad que nos puede permitir mejorar nuestros procesos de alimentación y nuestros procesos de agricultura” dijo Amín. Así, Hexa Biotech se ha dado por misión liderar la transición global hacia una producción alimentaria 100% sustentable, con un manejo integral de los residuos. Nuestra misión es apoyar esta revolución. 

Para saber más acerca de Hexa Biotech, acceda su sitio web o páginas de Facebook y Twitter. 

El Premio a la Innovación Juvenil Rural en América Latina y el Caribe (LAC) es una de las primeras iniciativas del Centro de Conocimiento y Cooperación Sur-Sur del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) de las Naciones Unidas y es cofinanciado por el Mecanismo de cooperación Sur-Sur y cooperación triangular entre China y el FIDA. El Premio busca identificar, premiar y difundir iniciativas innovadoras y sostenibles realizadas por jóvenes de países de América Latina y el Caribe.