La Unión Europea y el FIDA se alían para fortalecer las organizaciones de pequeños agricultores en América Latina - Plataforma de Conocimientos LAC

La Unión Europea y el FIDA se alían para fortalecer las organizaciones de pequeños agricultores en América Latina

18 febrero 2022

Texto originalmente publicado en ifad.org

El proyecto Apoyo a las organizaciones de pequeños agricultores en América Latina (FO4LA, según sus siglas en inglés) servirá para fortalecer la estructura y la capacidad productiva y de acesso a mercados de este tipo de organizaciones en la región, gracias a una alianza entre la Unión Europea y el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), la agencia de las Naciones Unidas para el Desarrollo Rural.

Presentado hoy a través de un seminario virtual, FO4LA aprovecha la amplia experiencia del FIDA en el trabajo con organizaciones de pequeños agricultores en todo el mundo y las lecciones aprendidas en similares proyectos impulsados por el FIDA y la Unión Europea en África y en los países Asia-Caribe-Pacífico (ACP).

El proyecto será implementado por la Confederación de Organizaciones de Productores Familiares del Mercosur Ampliado (COPROFAM), una alianza de organizaciones de pequeños agricultores en América Latina que reúne a nueve organizaciones de pequeños agricultores de carácter nacional de siete países y más de 4.700 organizaciones de base; y por la AgriCord, una alianza mundial de 13 agencias de cooperación creadas por organizaciones de productores que apoyan el desarrollo de este tipo de organizaciones en los países en desarrollo.

“La reciente Cumbre de las Naciones Unidas sobre los Sistemas Alimentarios ha dejado claro que la forma en que producimos, distribuimos y consumimos productos agricolas debe cambiar si queremos garantizar alimentos saludables accesibles a todos. Los pequeños agricultores deben estar en el centro de ese cambio. Para ello, es necesario que cuenten con organizaciones fuertes, que sean capaces de hacer llegar su voz hasta los tomadores de decisiones políticas y al conjunto de la sociedad. FO4LA va a suponer una contribución decisiva a que esto sea posible en América Latina”, aseguró Rossana Polastri, Directora del FIDA para América Latina y el Caribe.

El proyecto prestará apoyo a las organizaciones de pequeños agricultores en sus diversas formas—organizaciones de productores, asociaciones, cooperativas, cooperativas de ahorro y crédito, entre otras—para mejorar sus capacidades de gestión, institucionales, técnicas, y su gobernanza.

Ayudarles a eliminar estas limitaciones permitirá a las granjas familiares y sus organizaciones interactuar mejor con otros actores del sector agrario, participar en los mercados con mayor beneficio y generar empleo y oportunidades de emprendimiento para la población rural joven y las mujeres rurales.

También les permitirá tomar parte en procesos de diálogo y negociación sobre las políticas públicas que les afectan, contribuyendo así a la construcción de sistemas alimentarios más equitativos y sostenibles, que garanticen a las personas que se están al principio de las cadenas alimenticias —los pequeños agricultores y ganaderos— una retribución justa por su trabajo.

Además de en el área del fortalecimiento institucional y el diálogo de políticas públicas, FO4LA proporcionará la inserción de organizaciones de pequeños agricultores en cadenas de valor orientadas a los mercados nacionales y a la exportación, el desarrollo de estrategias de diversificación productiva y el acceso a capacitación y recursos para poner en marcha empredimientos de agricultura climáticamente inteligente, agroecología, captura de carbono y sistemas agroforestales.

En todos los casos, se buscará la profesionalización de cada eslabón de la cadena de valor y la adopción de tecnología que permitan a las organizaciones de pequeños agricultores situarse como actores competitivos en el mercado.

FO4LA beneficiará directamente a 12 organizaciones de pequeños agricultores en cuatro países de América Latina (Bolivia, Brasil, Perú y Paraguay), aunque las lecciones aprendidas en su implementación serán tomadas en cuenta para replicar las iniciativas desarrolladas en toda la región.

El proyecto cobra especial relevancia en un momento en que los problemas que sufren históricamente las organizaciones de pequeños agricultores en la región —entre otros, tenencia insegura de la tierra, falta de mecanización, degradación de ecosistemas, volatilidad de los precios, acceso limitado a insumos de calidad y servicios de apoyo débiles— se han visto agravados por el impacto de la pandemia de COVID-19 en América Latina y el Caribe.