El compromiso del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) con el fortalecimiento de los sistemas alimentarios en América Latina y el Caribe se mantiene firme junto a diversos aliados, contrapartes y comunidades. Ello quedó evidenciado en el webinario “A un año de la Cumbre de los Sistemas Alimentarios: Avances y desafíos frente al contexto actual”, ofrecido por el Grupo de Trabajo para los Sistemas Alimentarios en la región este martes 17 de enero.

 

Dicho Grupo de Trabajo está integrado por el FIDA, junto a la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Programa Mundial de Alimentos (WFP), el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS).

Como se recuerda, durante la Cumbre sobre los Sistemas Alimentarios, evento global de las Naciones Unidas realizado en 2021, participaron 23 países de la región y se desarrollaron 17 hojas de ruta, en tanto que 16 países de Latinoamérica se adhirieron a 12 diferentes coaliciones. A través del Grupo de Trabajo mencionado, hoy se busca dar apoyo a los países para la aplicación de sus hojas de ruta. Además, se organizan espacios de diálogo y actividades a nivel regional, y se promueve la coordinación con las coaliciones para facilitar la incidencia del caso.

 

En el evento virtual, la Directora Regional del FIDA para América Latina y el Caribe, Rossana Polastri, indicó que “seguir impulsando una profunda transformación de los sistemas alimentarios, para que éstos sean más sostenibles e inclusivos, es una tarea extremadamente compleja y ambiciosa que necesita el firme compromiso de todos los actores públicos y privados vinculados con el sector agro-alimentario.”

Cabe destacar que, desde 2021 a la fecha, se han generado hojas de ruta dialogadas de manera participativa, tanto a nivel país como en espacios regionales y subregionales, para que la producción, la comercialización y el consumo de alimentos sean procesos justos y sostenibles, y así contar con alimentos nutritivos y asequibles para toda la población, priorizando a las personas en situación de mayor vulnerabilidad. “Ahora, lo que se necesita son inversiones estratégicas y la voluntad política para actuar de manera firme y comprometida”, destacó Polastri.

El evento concluyó reconociendo que es urgente tomar acción, y el Grupo de Trabajo para los Sistemas Alimentarios en América Latina y el Caribe, que cuenta con la intervención del FIDA, seguirá jugando un papel clave para encaminar los esfuerzos que se requiere en la región.